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lunes, 5 de octubre de 2009

TORTURAS EN NEUQUÉN

(Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional, Correpi).- Una serie de motines en la Unidad 11 del servicio penitenciario de Neuquén (cárcel curiosamente denominada “Parque Industrial”) puso a la luz la grave situación de los presos en esa cárcel, la mayor de la provincia.
El coordinador provincial de Unidades de Detención, comisario inspector Néstor D´Abramo, intentó una excusa frente a las recurrentes denuncias por torturas a los internos, y en especial, respecto de Fredy Fuentevilla y Marcelo Villarroel, militantes chilenos presos en esa dependencia mientras Chile reclama su extradición.
“Hago lo que puedo con los recursos que tengo”, dijo el jefe de las cárceles. No pocos recursos, por cierto, ya que la provincia destina para cada persona detenida más de $ 4.000, de los cuales apenas unos centavos llegan a la manutención de los presos, que deben sobrevivir exclusivamente de los aportes de sus familiares y amigos.
La organización de DDHH Zainuco nuevamente denunció penalmente las torturas constantes a las que son sometidos los detenidos, mientras que no pasa día sin que se incrementen los casos de visitas vejadas y maltratadas, especialmente cuando intentan visitar a los presos políticos.
No hace un mes que CORREPI denunció que a tres de nuestros compañeros, todos ellos abogados, se les prohibió visitar a Fredy y Marcelo.
Otro recurso represivo constante es el castigo con el encierro en “buzones” (reducidísimos calabozos aislados), sanción aplicada individual y colectivamente, como la semana pasada, a todo un pabellón (casualmente, en el que está Fredy).
Los compañeros de Fredy y Marcelo han responsabilizado públicamente por estos hechos represivos al gobernador Jorge Sapag y al comisario inspector Néstor D´Abramo, entre otros funcionarios, y señalado, como ejecutores materiales, a varios penitenciarios, entre ellos a Freddy Rivera, jefe de la unidad, el mismo que efectivizó la orden de no dejarlos entrar a la cárcel, argumentando que estaba “enajenado” frente a la expresa orden del juzgado.