FRATERNIDAD Y MEMORIA: PRESENTIFICACIÓN DE CARLOS FUENTEALBA

Este 4 de abril se cumplen dos años sin el compañero Carlos Fuentealba fusilado por la policía de Neuquén, por orden del entonces gobernador Jorge Omar Sobisch, el pronunciamiento de DDHH Zainuco:

FRATERNIDAD Y MEMORIA: PRESENTIFICACIÓN DE CARLOS FUENTEALBA
Aunque ustedes me olviden mis queridos, yo los seguiré amando desde la tumba. Oigo sus voces alegres, oigo sus pasos (...) vivan al sol, sean alegres, y yo bajaré a ustedes en el sueño...es lo mismo, también después de la muerte hay amor.
Fiodor Dostoyevski: El adolescente

Sin embargo, yo, Carlos Fuentealba, estoy aquí, detenido en el miedo a no poder amar más. Y Jorge Omar Sobisch, junto a sus cómplices de todos los poderes de la provincia, siguen fijados en el vacío de un odio que aborrece la vida del que es diferente porque ama y es rebelde.

Yo, aquí, con el alivio que me brinda el saber que estoy acompañado en la memoria de los que se resisten al animismo y al fetichismo; con mil motivos para no morir y con mil motivos para seguir amando y luchando. Ellos, con todas sus miserias, negando la fraternidad y procurando, desde el Movimiento Popular Neuquino, construir junto a Alfredo Velasco Copello, Jorge Sapag y Ana Pechén la “Tierra Nueva”; la dimensión del olvido y un infierno de mujeres y hombres vaciados de identidad y de amores.

Yo, aquí, en esta tierra mía que transita mi verdugo; el artífice y creador de sepulturas, el que cree que la memoria es una cuestión de cosas envejecidas o superadas. El mutilador de la memoria. El que cree que las distancias temporales permiten el olvido. El que cree que el cerebro de una persona es como un pequeño desván en el que hay que introducir solamente el sentido común del dominador. El que confunde honestidad y corrupción, valor y cobardía, verdad y mentira.

Y aquí; sigo yo; y aquí sigue él. Yo, sabiendo de una compañera e hijas que se preguntan por el eterno fluir de la injusticia. Él, ufanándose de la bota dura, aquella que enriquece más al rico, el autócrata justiciero de los ricos y mentecatos, el que envuelve al pobre en su pobreza, codo a codo junto al fiscal Alfredo Velasco Copello, al gobernador Jorge Sapag y a la vicegobernadora Ana Pechén; la misma que no hizo nada ante la desaparición de Sergio Ávalos, la misma que recibió un nombramiento del SS Remus Tetu.

¿Qué increíble, en Neuquén y en el resto del país, aun hay hombres y mujeres que forzados al silencio, perdieron el derecho a la memoria y siguen atrapados, cada dos años, en el artificio de una democracia formal que les ofrece, a un mismo tiempo, en una misma boleta electoral: la igualdad y la legitimidad de la desigualdad? ¿Qué paradoja?

Sin embargo, hay otros hombres y otras mujeres que se reencuentran con lo humano y audaz, haciendo posible la aventura de construir un mundo en el que no quede sellado en sus gargantas el grito de ¡igualdad, libertad y fraternidad! Un mundo que comience a ser el territorio donde a paso se va forjando el “hombre nuevo”. Un mundo donde el otro tenga presencia y en el que solamente la fraternidad y el amor legitimen la felicidad o el sufrimiento.

Afortunadamente, al igual que Carlos, esas personas no son entes manipulables, y no lo son porque, en la concretitud de su vivir cotidiano, saben dónde y cómo transformar nuestro espacio relacional.

¡JUICIO Y CASTIGO A JORGE OMAR SOBISCH!
¡REPUDIEMOS AL FISCAL ALFREDO VELASCO COPELLO!
¡EXIGIMOS TRANSPARENCIA EN LA CAUSA FUENTEALBA II!

Asociación de DDHH ZAINUCO